Tract Text:
La pregunta más importante
¿La pregunta más importante en la vida es...? ¿Soy tan bueno como para ir al cielo? Para responder a esto, primero debe considerar cómo es Dios. La Biblia dice que Él es santo, justo, perfecto, omnisciente, todopoderoso y lleno de gracia y misericordia; sin embargo, "...de ningún modo tendrá por inocente al malvado" (Éxodo 34.5-7; Isaías 6.3). Para ver cómo usted está ante Dios, compárese con Su estándar, los Diez Mandamientos (Éxodo 20). ¿Los ha obedecido usted? Aquí hay sólo algunos para repasar:
"No tendrás dioses ajenos delante de mí". Jesús dijo: "Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Marcos 12.30). ¿Ha puesto usted siempre a Dios en primer lugar? Si no, ha violado este mandamiento.
"No te harás imagen". Usted no debe de crear ídolos, ni adorarlos en vez de adorar a Dios. Esto puede ser una estatua, usted mismo, el dinero, la familia o un concepto incorrecto de Dios. La Biblia advierte que los idólatras NO irán al cielo (Apocalipsis 21.8).
"No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano". ¿Ha usado usted el nombre de Dios en vano, sin ningún propósito (como decir: "¡Ay D--s mío!")? Si lo ha hecho, ha violado este mandamiento y Dios promete que Él no dará por inocente al que tome su nombre en vano (Deuteronomio 5.11).
"No matarás". La Biblia dice que si usted aborrece a su hermano, ha cometido homicidio en su corazón; es homicida y no tiene vida eterna (1Juan 3.15).
"No cometerás adulterio". Jesús dijo que "cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón"(Mateo 5.28). La Biblia dice que "a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13.4). Si usted ha codiciado a alguien con quien usted no está casado, o si tuvo sexo fuera del matrimonio, usted es un adúltero bajo el juicio de Dios.
"No hurtarás". Independientemente del valor, el robo es tomar cualquier cosa que no le pertenece. La Biblia dice: "el que hurtaba, no hurte más” (Efesios 4.28). El robar incluye el negarse a pagar deudas, el descargar software o música ilegalmente y aun el estafar a la gente. Los ladrones NO entrarán al el reino de Dios (1Corintios 6.10).
"No hablarás contra tu prójimo falso testimonio". Dios declara que el mentir es una abominación (Proverbios 6.16-17) y que todos los mentirosos tendrán su parte en el lago de fuego (Apocalipsis 21.8). Si miente aun sólo UNA vez, usted es un MENTIROSO ante los ojos de Dios.
Todos han pecado y la Biblia dice: "porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos" (Santiago 2.10). Cuando nos comparamos con la Ley de Dios, podemos ver que somos idólatras, blasfemos, mentirosos, homicidas, adúlteros y ladrones de corazón. Si somos honestos, admitiríamos que hemos violado TODOS estos mandamientos muchas veces.
Una verdad aterrorizante
La verdad más ATERRORIZANTE en la Biblia es ésta: Dios es BUENO. ¿Por qué es esto aterrorizante? Porque Dios es bueno y nosotros no lo somos. ¿En dónde nos deja esto? La justicia se debe cumplir. Imagínese siendo culpable en la corte y diciéndole al juez: "Soy culpable, pero yo creo que usted es un buen hombre y va pasar por alto mis crímenes". El juez respondería: "Tiene razón, yo soy un buen hombre y por mi bondad voy a asegurarme que la justicia se cumpla". Si Dios es bueno, Él TIENE QUE castigar a los pecadores. Cualquier pecado es una ofensa infinita contra el Dios Santo y el justo castigo por eso se llama el infierno (llamas y oscuridad eterna; Marcos 9.48; Mateo 8.12). Debido a que usted tiene una consciencia, cada vez que ha pecado lo ha hecho con el conocimiento de que estaba haciendo mal, y esto lo condena (Romanos 2.15).
Aquí está el gran dilema: La Biblia dice que es malo justificar al impío (Proverbios 17.15). Entonces, ¿cómo puede un Dios santo y bueno justificar a los pecadores sin violar la justicia y sin ser malvado Él mismo?
Culpable de los cargos
Imagínese usted como un criminal en un tribunal, culpable de crímenes serios. Le juzgaron; le condenaron; y le sentenciaron: prisión de por vida o una multa de un millón de dólares. Mientras el guardia lo acompaña a su celda, el mismo juez se baja de su estrado y paga su multa por completo. ¡Usted está libre! ¡Aunque usted es culpable por los crímenes, su multa ha sido pagada! La justicia se satisfizo y el juez se mostró tanto misericordioso como justo.
Esto es lo que Dios hizo hace 2.000 años. Se hizo hombre en la persona de Jesucristo, quien vivió la vida sin pecado que usted no puede vivir. Luego, por Su amor, se ofreció a Si mismo en la cruz sufriendo toda la ira de Dios por todos nuestros pecados. Luego, al tercer día, resucitó de entre los muertos demostrando que pagó por completo la deuda de los pecados.
Usted es culpable pero Jesús pagó su multa. La Biblia dice: "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición" (Gálatas 3.13). "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5.8).
Entonces, ¿qué debe hacer usted? Dios manda que se arrepienta y ponga su confianza (su fe) SOLAMENTE en Jesucristo para el perdón de pecados. Abandone el pensamiento que sus buenas obras lo ayudarán en el Día del Juicio. Nuestras buenas obras, son como “trapos de inmundicia" ante Dios (Isaías 64.6). Ellas NO compensan el pecado. Llegue ante Dios de esta forma: Imagínese a una mujer quien ha cometido adulterio contra su esposo. ¿Quiere su esposo una disculpa de guión? ¡Claro que no! En vez de esto, su disculpa debe ser con gran humildad y sinceridad; ella debería estar resuelta a nunca volver a cometer adulterio de nuevo, ni siquiera a pensar en hacerlo. Entonces, clame a Dios humildemente pidiendo misericordia, confesando sus pecados y apartándose de ellos. Lea el Salmo 51 para ver como el Rey David oró a Dios cuando él pecó.
La Biblia dice: "...pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi Palabra" (Isaías 66.2).
Usted tiene que nacer de nuevo
Jesús dijo: "Os es necesario nacer de nuevo" (Juan 3.7). Aquellos que se arrepienten y confían en Jesús nacerán de nuevo espiritualmente. Dios lo limpiará a usted de sus pecados, el Espíritu Santo morará en su corazón y usted deseará las cosas que le complacen a Dios. O sea, usted querrá crecer en santidad y en el conocimiento de Dios. También tendrá el deseo de hablar con otros acerca de Jesús. Lea su Biblia diariamente y obedézcala. Encuentre una iglesia que predique la Biblia y ande en compañerismo con otros creyentes.
¿Ya se considera usted cristiano? La Biblia le exhorta a examinarse a si mismo para ver si está en la fe (2Corintios 13.5). Lea el Libro de 1Juan y compárese con lo que dice. Jesús dirá a los hipócritas: "Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad" (Mateo 7.23). Por favor no tome por sentado su salvación.